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Casa tradicional canaria que data del año 1850, completamente rehabilitada para tener una estancia confortable. Hemos conservado con esmero obras de artesanía, cuadros, fotografías y muebles de nuestros abuelos combinados con adquisiciones de anticuario, creando un ambiente acogedor y atractivo. Los gruesos muros que dejan protagonismo a la piedra vista proporcionan un frescor en las estancias, así como la calidez que transmiten los suelos y techos de madera. Este es un lugar ideal para descansar y pasear por los diversos caminos reales. Disfrutará contemplando la belleza del entorno rural, el dulce aroma de jazmín y azahar y el colorido de las flores y árboles del jardín, oyendo los trinos de los pájaros. Para el relax cuenta con un jacuzzi grande en el patio.Los desayunos en el porche que mira al jardín son un deleite que nadie querrá perderse.

Distribución

  • Dormitorios: 3
  • Camas dobles: 1
  • Dormitorios dobles camas individuales: 2
  • Baños exteriores: 1
  • Terraza: 35m2
  • Jardín: 250m2
Planta alta: dos dormitorios dobles (uno cama de matrimonio y otros dos camas individuales) y un baño, escalera de cantería, balcón canario. Planta baja: cocina-salón, baño. Porche, terraza, jardín con árboles frutales. Aparcamiento cercano (25 mts.)