Entre las casitas del entorno destaca la del Pósito por su belleza y dimensiones. Esta casona, de porte señorial, albergaba a modo de silo los granos de cereal excedentes que se almacenaban por el reparto en épocas de carestÃa. Esta práctica se remonta hasta el siglo XVI perdiéndose en el tiempo. Actualmente, la vivienda ha sido rehabilitada para el alojamiento turÃstico sin que le haya restado autenticidad. Se distribuye en dos plantas de tal forma que la cocina-comedor se mantienen dentro de un espacio común recuperando el aire rústico en un sentido práctico más moderno. Las paredes se han dejado limpias, simplemente encaladas, asà las oscuras carpinterÃas de las ventanas y la gran puerta ateada de la entrada junto a los pisos y los techos constituyen un conjunto de un fuerte contraste bicolor. Unido a lo ya mencionado, en la planta superior se encuentra un amplio salón, muy cómodo, sencillo y atractivo, donde se combinan armónicamente los muebles antiguos con la funcionalidad del salón. En el piso inferior se sitúan dos amplios dormitorios dobles con camas supletorias de las mismas dimensiones y con sus cuartos de baño correspondientes; ambas tienen acceso directo al jardÃn que rodea la vivienda. Casa El Pósito dispone de piscina de uso privado cuyas dimensiones son: 6mx3m y su profundidad oscila entre 1,2m y 1,60m.