Pertenecía a antepasados de los actuales propietarios, ha sido restaurada con mucho cariño, respetando al máximo la estructura y entramados originales en forjados de madera y restaurando diversos elementos arquitectónicos y mobiliarios que se hallaban en la casa. La Casa Vieja se trata de un edificio característico de 400 m2 distribuidos en 4 plantas. En la fachada principal, tiene un gran portalón de entrada de madera con hojas de tipo "Franciscano".