Grajera, pueblo en el que está ubicada la Casa Rural San Vítores, se encuentra situado en el centro geográfico de los valles de Riaza y Duratón, en la comarca Nordeste de Segovia.
Antigua casa del cura del XVIII. Situada junto a la Iglesia de Grajera, ya que en su momento fue la residencia del cura, la casa ha sido profundamente reformada para incorporar todas las comodidades que un alojamiento rural demanda pero con especial cuidado para conservar el espíritu original de la construcción.
Sus gruesos muros de piedra, que nos aislan del frío invernal y mantienen una fresca temperatura en verano, almacenan recuerdos de otros tiempos convirtiendo cada estancia en un pequeño museo y el conjunto de la casa en un salto al pasado, fundamental si lo que necesitamos es olvidarnos de la vida urbanita, del stress y de las preocupaciones de la vida moderna.
Cinco habitaciones con baño y salón comedor con chimenea. Jardín y zonas verdes. Comidas y desayunos. Rutas a caballo, piragüas y esquí. Visitas a las Hoces del Duratón y del Riaza. Hayedo de Montejo.
Distribución
- Dormitorios: 5
- Camas dobles: 3
- Dormitorios dobles camas individuales: 2
- Camas extra: 2
- Baños exteriores: 1
- Salones: 1
- Terraza: 2m2
El núcleo central de la casa es un amplio salón desde el que se accede a los dos niveles de habitaciones. Guarda con celo una chimenea, testigo de inacabables conversaciones invernales, y una enorme mesa de madera maciza sobre la que degustar los platos típicos de la región. Justo a su espalda encontramos la salida directa hacia el patio, que nos hará más llevaderas las temperaturas estivales.
Cada una de las cinco habitaciones dobles de las que dispone San Vítores tiene su propia personalidad siendo las del piso inferior las más intimistas, dominadas por una pequeña ventana incrustada en los anchos muros, y las superiores, algo más espaciosas y con unas estupendas vistas del pueblo y de su entorno.
Desayuno: El establecimiento dispone de servicio de desayuno.
Limpieza: El establecimiento dispone de servicio de limpieza.
Espacios naturales como los de las Hoces del Duratón, el Acebal de Prádena o las Hoces del Riaza circundan nuestro pueblo. Demos un pequeño repaso a dichos lugares:
- Parque Natural de las Hoces del Duratón: Situado en el término municipal de Sepúlveda y, como en los demás casos, a menos de media hora de la Casa, esta reserva ecológica reune increibles paisajes con paredes de más de 100 metros de altura y la mayor población de buitre leonado de España.
- Sabinar de Casla y Sabinar de Saldaña: Las sabinas centenarias dan un toque distintivo a estos dos lugares, que los diferencian del resto del paisaje segoviano.
- Acebal de Prádena: Prádena es visita obligada en la comarca del Nordeste de Segovia, sobre todo en invierno, en el que sus acebos tiñen de verde y rojo la nieve.
- Encinares de Cerezo de Abajo y Saldaña: Estas dos pequeñas reservas de encina crean parajes únicos en los que pasear o hacer deporte.
- Hayedos de Riofrío y la Pedrosa: Estas zonas privilegiadas en los que practicar cualquier tipo de actividad en la naturaleza, reunen increibles paisajes otoñales y panorámicas inolvidables.
- Reducto de Tejos de Becerril: Si en las Hoces del Duratón destacábamos las parejas de Buitre Leonado que anidan en sus paredes, becerril es el hogar del Tejo. Si quieres vivir una experiencia única debes ver a estos animales saltando de roca en roca.
- Hoces del Riaza: En la parte más norte de nuestra visita, en los términos municipales de Maderuelo y Montejo de la Vega, encontramos las Hoces del Rio Riaza en los que disfrutar de deportes acuáticos y de aventura.
Pero la arquitectura y los monumentos también invitan a conocer la zona. Entre todas las opciones destacamos:
- Sepúlveda: La ciudad segoviana de Sepúlveda guarda para nosotros lugares como la Iglesia de Nuestra Señora La Virgen de La Peña, la Iglesia de San Bartolomé y la Iglesia de Santiago que nos transladarán a los siglos X al XII.
- Riaza: Remonta su origen al siglo X y aun conserva parte de sus primeras construcciones, aunque la mayoría de los monumentos de la ciudad son de los siglos XVI y XVII. Su Plaza Mayor, el Ayuntamiento, San Juan o San Roque son visita obligada.
- La Ruta de los Pueblos Rojos y Negros: Lugares dominados por el color rojizo de sus tierras, en un caso, y por la pizarra utilizada en sus construcciones, en el otro, nos invitan a conocer una Sierra más rural y escondida.
- Ayllón: Esta villa Medieval, Conjunto Histórico Artístico de carácter nacional desde 1973, tiene puntos de interés como El Puente y El Arco, el Palacio de Contreras, la Plaza Mayor, La Fuente, la Iglesia de San Miguel o Santa María la Mayor, entre muchísimos otros.
